Etiquetado: Arquitectura
CAMBIA TU CASA SIN SALIR DE CAZA: Organiza tu librero
(Transcripción del Instagram LIVE transmitido vía @ebuenavida)
Después del LIVE para hablar de reflexiones y consejos de ‘Interiorismo en tiempos de COVID19’ y animado por la revolución que ha supuesto el #coronavirus en nuestra forma de interactuar decidí hacer otro más. El verso (sin esfuerzo) de ‘cambia tu casa sin salir de caza’ alude a la recomendación de no salir a ‘cazar’ la COVID19. Dicen los que saben que en los tiempos que corren debemos mantener ‘entretenida a nuestra audiencia’, pero en este caso el que se entretuvo fui yo. Para hacer estas transmisiones he puesto en papel muchas ideas tanto de arquitectura como de interiorismo y he reflexionado acerca del proceso creativo para diseñar mi casa. Con el pretexto de hacer una aparición digna y decir cosas ‘inteligentes’ reflexioné, pensé, escribí, edité y practiqué varias veces antes de comenzar a hablarle a la cámara de mi IPhone y el resultado fue divertido y gratificante. Al final me he dado cuenta que hablar en video es una buena oportunidad para organizar ideas y compartirlas con amigos y personas que están interesadas.
La segunda emisión trata entonces de una de las áreas que más me gustan de mi casa: la Biblioteca. Pretensiosamente llamo así nada menos que a una esquina de mi casa. Sea imaginación o ley de la atracción, un librero blanco de piso a techo y una poltrona cómoda detrás de un otomano para posar los pies conforman mi anhelado espacio para acomodar mis libros y algunos de mis objetos favoritos de mi casa.

Espacio de Biblioteca con poltrona y otomano en madera y piel diseño de Shoemaker años 60 / Proyecto: Emilio Alvarez Abouchard Arquitectura / Fotografía Oscar Hernández
Lo más bonito de una biblioteca es que esté desbordada de volúmenes, pero lo más interesante de las estanterías es su contenido: los títulos, los autores, las ediciones y sobre todo la organización. Cualquier aficionado a los libros puede confirmar que una buena biblioteca cuesta mucho tiempo, dinero y esfuerzo. Y en la mía me gustaría tener una vasta colección de libros de arquitectura, diseño, arte y la literatura que me gusta. Pero mientras llega el librero desbordado y la biblioteca ordenada les comparto algunos consejos para que el librero de su casa se vea organizado y estético:
- En cuanto a la arquitectura del librero, en Emilio Alvarez Abouchard Arquitectura preferimos las estanterías simétricas. Es decir, todos los espacios tienen el mismo ancho y el mismo alto y de ser posible preferimos un librero de piso a techo. Esto hace que la pared quedé cubierta de libros y genera una sensación de amplitud por el fondo del mueble.

Biblioteca y comedor con Mesa YSL en mármol y acero inoxidable de EAA Arquitectura / Proyecto: Emilio Alvarez Abouchard Arquitectura / Fotografía Oscar Hernández
- Existen infinidad de diseños de libreros y materiales para construirlos: madera, acero, aluminio, cristal y hasta textiles. Todo vale y todo funciona. La medida mínima que utilizamos para los entrepaños es de 35cm.
- Ordena tu biblioteca: pon en práctica lo que aprendiste en la primaria de las fichas bibliográficas y haz de bibliotecario en tu propia casa. Puedes ordenar por autor, por orden cronológico, por título o por categoría. Yo elegí algunas categorías como arte, arquitectura, diseño, literatura, estilo de vida y otros. Y en arquitectura algunas subcategorías como teoría de la arquitectura, edificios, arquitectos (monografías) y proyectos. Cada quien debe escoger las categorías según sus libros.

Perspectiva Depto CE / Proyecto: Emilio Alvarez Abouchard Arquitectura / Fotografía Oscar Hernández
- Has un inventario en Excel de tu biblioteca. Así será más fácil que puedas contabilizar, controlar y hasta re organizar tu biblioteca en el momento que prefieras.
- Acondiciona tu librero de manera simétrica. Como se puede observar, yo deje libres toda la franja de arriba y la de abajo para concentrarme en llenar los espacios intermedios. Así se ve más saturado aunque tenga pocos libros.

Librero en madera con laca blanca / Proyecto: Emilio Alvarez Abouchard Arquitectura / Fotografía Oscar Hernández
- Acomoda las piezas y los libros de lo general a lo particular. Primero ordena los libros y acomódalos, después mete las piezas más grandes: como lo hacen los artistas, sirve mucho alejarse y acercarse al ‘lienzo’ para ver que esté balanceado. Al final acomoda estratégicamente las piezas pequeñas. Ten en cuenta también los colores y distribúyelos aleatoriamente.

Acomoda primero los objetos grandes en tu librero
- Escoge las portadas de los libros que más te gustan y ponlas de frente para que ocupen más espacio, llene más fácil los espacios y vistan tu librero. Ojo con los colores de las portadas aquí también, procura que sean variados.

Combina con todo tipo de objetos: lentes de acrílico azul de Salo Shayo
- Otro consejo para llenar con libros es poner los libros ‘en exhibición’ con unas bases para portarretratos como en las librerías y tiendas.

Libro ‘en exhibición’ del Museo Palacio de Bellas Artes
- Toma inspiración de bibliotecas y librerías que te gusten, yo recuerdo especialmente la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en Madrid; la ‘torre del conocimiento’ del Arq. Carlos Campuzano en la Universidad de los Andes y la librería del Fondo de Cultura Económica del Arq. Rogelio Salmona ambas en Bogotá; o cualquiera de las librerías de Assouline por el mundo.

‘La Torre del conocimiento’ del Arq. Carlos Campuzano dentro de la Biblioteca de la Universidad de Los Andes en Bogotá, Colombia 2013.
- Atrévete a exhibir todos los objetos que te gustan, muestra tu personalidad en cada rincón de tu casa. Yo tengo algunas de mis esculturas que más me gustan, macetas, portarretratos, cerámicas y varias piezas de arte popular. Tengo también tres colecciones de revistas que ordenadas quedan muy bien y ayudan a llenar el librero.
Jaguares de barro de los Altos de Chiapas de la maestra Juana Gómez Ramírez
Interiorismo en tiempos de COVID19
(Transcripción del Instagram LIVE transmitido vía @telasdepani)
¡Hola! ¿Como están? Para los que no me conocen, soy Emilio Alvarez Abouchard y soy Arquitecto. Vivo y trabajo en la Ciudad de México y dirijo un taller de arquitectura que lleva mi nombre en el que nos dedicamos principalmente a diseñar proyectos de arquitectura y de interiores. Primero que todo quiero agradecer a Telas de Pani por la invitación para hablar acerca de interiorismo en tiempos de la pandemia del coronavirus. Voy a platicarles algunas reflexiones acerca del diseño de interiores en esta época, después les voy a dar algunas recomendaciones sencillas que yo pongo en práctica todo el tiempo en mi casa. Y al final me gustaría hacer una sesión de preguntas y respuestas que voy a intentar responder.
Vivimos una época sui generis en la que todos los días nos preguntamos cómo actuar ante la amenaza que representa la epidemia. De la noche a la mañana fuimos aconsejados a ‘quedarnos en casa’ para no contagiar ni ser contagiados. Y al menos desde que voluntariamente comencé el confinamiento han pasado casi 30 días. Que si el #teletrabajo para los españoles y el agringado #homeoffice para nosotros, lo que parecía un comodísimo cambio de rutina, como el muerto, a los 3 días apesta.
Y aunque al principio me costó trabajo estar encerrado en mi casa, más adelante comencé a ver todas las ventajas. Me decía mi mamá que estaba feliz de encerrarse porque así se daba cuenta de ‘lo que le duele a su casa’. Por ejemplo yo me di cuenta que las regaderas de la mía no funcionan bien. El veterinario de mi perro me dijo que tenía más trabajo porque ‘los amos no quieren convivir con sus perros sucios adentro de la casa’. Yo pedí que le pusieran anti-pulgas al mío porque me di cuenta que se rascaba mucho. Estar en casa nos sirve hasta para darnos cuenta cuantas tazas del café se han roto y cuantos vasos se han perdido en las fiestas. Incluso además de algunas mejoras técnicas podemos hacer nuestras casas más confortables. Yo por ejemplo instalé mi televisión para ver Netflix después de 6 meses de sintonizarlo en mi celular por pura desidia.
Lo que es seguro es que además de todos los cambios en nuestras rutinas y en la forma en la que nos relacionamos, la arquitectura y el diseño de interiores también tendrá sus replanteamientos. He leído y he pensado acerca del tema y les quiero compartir algunas reflexiones:
-Se infiere que el new normal es que vamos a estar en cuarentena por intervalos: es decir después de esta ‘cuarentena de primavera’ vendrá una más en otoño y así sucesivamente hasta que se encuentre cura.
-El confinamiento es una buena oportunidad para repensar nuestras casas pues seguro que post covid19 vamos a pasar más tiempo en ellas. Primero mientras todos tenemos acceso a la vacuna y segundo por la costumbre.
-En arquitectura se está dando una revalorización del balcón como espacio al aire libre en la vivienda vertical. Así como una reconsideración sobre si los espacios de áreas comunes como pasillos y escaleras deberían estar más ventilados o incluso al aire libre.
-Se va a repensar si debemos tener tantos desplazamientos para reuniones e incluso hasta para transportarnos a la oficina. Esto va a hacer que cuando pensemos en la distribución y el programa de nuestras casas vamos a considerar un espacio permanente de Estudio u Oficina dentro de ellas.
-Además del Estudio se van a considerar otros espacios dentro de la vivienda como Gimnasio, Biblioteca e incluso cocinas más amplias y equipadas en el caso de que haya suficiente espacio. Y en el caso de espacios reducidos, como arquitectos, vamos a plantear espacios ambivalentes que se puedan adecuar a diferentes usos inspirados en la arquitectura naval en donde la cama se desprende de una pared y el comedor se desprende de otra para tener un espacio abierto multiusos.

-Asimismo considero que la gente va a poner más empeño en la decoración de sus casas. Vamos a empezar a ver espacios con más personalidad pues pasarán de pensar en un lugar para dormir para crear un espacio donde pasar más tiempo. Una buena idea para imprimir nuestra personalidad a la casa sería integrar los objetos que utilizamos para hacer deporte, por ejemplo la bicicleta colgada en la pared como parte de la decoración, o las raquetas, palos de golf, etcétera.
Pero mientras podemos interactuar y salir a la calle además de todas las formas de entretenernos vistas y re-vistas en las redes sociales como las rutinas de yoga y de ejercicio, la coloreada de mandalas, las dominadas con el papel de baño, las mil y una recetas de cocina y el mentado café dalgona tengo algunos consejos que además de entretenerlos durante esta cuarentena, los pensé para hacer más ameno el ‘sinfinamiento’ y llenarles el ojo sin salir de sus cuatro paredes. Estoy seguro que si al menos aplican uno van a disfrutar más sus casas!
- Desempolva los cubiertos de plata que heredaste de tus abuelas y saca las copas que te regalaron en tu boda para poner la mesa. Cada comida es una oportunidad para usar los individuales que compraste en la última Lonja, para estrenar el platón que te regalo tu vecina la última navidad o para sacar la vajilla de porcelana que compraste en el Palacio de Hierro a meses sin intereses para tus ‘cenas elegantes’.

Usando la misma vajilla con accesorios diferentes puedes cambiar el aspecto de tu mesa

Cambia las flores y los accesorios para cambiar el aspecto de tu mesa
- Cambia el ambiente de tu casa con flores frescas. Las flores transforman todos los espacios e incentivan más que el sentido de la vista. Intenta con flores de olor como las casablancas, nardos, jazmines o dale intensidad a la paleta de colores de tu comedor con unas aves del paraíso. Y si las compras en la calle a cualquiera de los puestos que están abiertos, mejor. No hay pretexto porque flores venden en todos los supermercados y ya verás cómo un jarrón con flores frescas te sube el ánimo de estar en casa.
- No importa si es de día o de noche prende velas de olor para que estimules tu sentido del olfato. No tienes que salir de casa para comprarlas: Amazon vende una amplia variedad de ellas y Zara Home sigue entregando a domicilio. Puedes prender un olor cada día y seguro que te provocaran diferentes sentimientos.
- Puedes hacer muchos cambios en tu casa que te van a entretener: cambia de lugar los objetos de decoración: por ejemplo los cuadros que tienes en el baño de visitas cuélgalos en la cocina y así además de tener otra vista, vas a apreciarlos de nuevo. Puedes cambiar algunos adornos de lugar y lo que más te va a entretener y a gustar va a ser cambiar las fotos de tus portarretratos. Puedes hacer una selección, imprimirlas en Costco y actualizar todos los marcos de tu casa. Que no quieres quitar la foto del bautizo de tu sobrino del que fuiste madrina: pues elige otra del mismo evento… Que no quieres quitar la de la boda de tu hijo, pues escoge otra que salgas con la pareja… Incluso yo cambiaría por fotos de viajes. Recordar es volver a vivir y además de entretenerte cada vez que voltees vas a ver tu casa diferente.
- Utiliza todos los espacios de tu casa. En mi casa acondicione un espacio con un sillón cómodo para leer. O por ejemplo yo hago el teletrabajo en una mesa diferente a la de donde como. Si solo tienes una mesa en tu casa pues para la hora de la comida levanta tu oficina y pon la mesa con los consejos anteriores.
- Dedícate estos días a lo que yo llamo #elclubdelajardinería. Las plantas son elementos que dan vida a los espacios, nos cambian la atmosfera, reciclan el aire y se ven muy bien dentro y fuera de las casas. Investiga las características, cuidados y condiciones de cada una y puedes llegar hasta reproducir tus propias plantas dentro de tu casa. Eso es lo que hago yo. Además de todo un ‘criadero’ de plantas estoy germinando aguacates como lo vi en Instagram.
No olviden que todas las recomendaciones se pueden seguir llevando a cabo cuando comencemos a vivir la nueva normalidad.
Arquitectura: la batalla de las pasiones

Portada del libro Orden Unidad Sistema 15 años de la Cátedra Blanca. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, 2019.
Decía Agustín Landa Vértiz que ‘el que copia una vez es un copión, el que copia muchas veces es un investigador’. Frases memorables como la anterior y una disciplina inalterable fueron parte fundamental de la retórica y la actitud de Agustín para enseñar arquitectura a más de 250 alumnos que participamos en la Cátedra Blanca y a muchos otros más que pasaron por el Taller Vertical en el Tec de Monterrey. Su legado ha quedado impreso en un libro que reúne más de 80 proyectos de arquitectura realizados por ex-alumnos y profesores de la Cátedra. Orden Unidad Sistema fue presentado ayer para celebrar 15 años de la Cátedra Blanca fundada por Agustín Landa y Cemex en la carrera de arquitectura del campus Monterrey.
La Cátedra Blanca surgió de un modelo de ‘cátedra empresarial’ en la que Cemex brinda apoyo para la investigación y el desarrollo de la arquitectura en la academia. En 2003 la empresa invitó al arquitecto Agustín Landa Vértiz a replicar el formato de la Universidad Politécnica de Madrid en Monterrey y lo que se ideó como un ‘taller de arquitectura en una universidad’ según Roberto Romero, nació como ‘un curso intensivo, de alto rendimiento, que forma a los alumnos con una visión del impacto que puede lograrse a través del diseño arquitectónico’ (1) vigente hasta la fecha. De la Cátedra Blanca surgió la idea de crear el Taller Vertical: un conjunto de talleres de diseño cuya intención era más bien hacer un taller horizontal en el que los arquitectos de semestres avanzados intercambiaran ideas y conocimientos con los de nuevo ingreso. El Taller, dirigido por ex-alumnos de Agustín lo único que tenía (y conserva) de vertical son los niveles de los cursos que culminan con la Cátedra Blanca en los últimos semestres de la carrera.
Agustín Landa Vértiz creó, en palabras de Roberto Zúñiga (Consultor de la Cátedra Blanca), una escuela dentro de una escuela en el Tec de Monterrey. Y para ello no solo fundó la Cátedra y creó el famoso Taller Vertical, si no que recicló un viejo edificio de almacenaje contiguo al campus (denominado AR-1-ZONA) para hacer coincidir a sus alumnos en lugar, tiempo y espacio todos los lunes, miércoles y viernes a las 7:00am durante los 12 años que enseñó con extraordinaria pasión la arquitectura. Para muestra, Agustín ordenaba que sus alumnos trabajáramos fuera de casa, dentro de ‘Arizona’ y sus clases no se impartían solo 2 veces por semana como las demás clases de proyectos: los miércoles se organizaban (y organizan) charlas a las que asisten todos los alumnos del Taller Vertical.
La tercera es la vencida y después de aterrizar la idea a la primer década de la creación de la Cátedra, y retomarla 2 años después por el mismo Agustín, fue hasta la década y media (2018) que se logró concretar un homenaje para honrar el legado de un arquitecto ejemplar que ‘comía de la arquitectura, pero vivía de enseñarla’ (2). Roberto Romero, Agustín Landa Jr. y Laura Gómez lanzaron una convocatoria a todos los ex-cátedros para postular proyectos construidos y previa selección, editar una monografía que materializara 15 años de enseñanza de arquitectura. El resultado es un libro que reúne más de 80 proyectos de ‘los ejemplos más claros de cómo ésta metodología (de la Cátedra Blanca) se ha enraizado en el ejercicio profesional de los egresados’ (3). La elección de los proyectos se basó en la aproximación de los arquitectos a los proyectos y la solución en partes; no el lenguaje arquitectónico, ni la importancia dentro de la trayectoria individual.
La presentación de Orden Unidad Sistema 15 años de la Cátedra Blanca ocurrió ayer en la Cafetería La Carreta del Tec. Pero antes de que Alejandro Rivadeneyra, Roberto Zúñiga, Laura Gómez, Roberto Romero y Agustín y Pablo Landa presentaran el libro a través de sus testimonios, los directivos del Tec de Monterrey y Cemex efectuaron la firma del convenio Tec-Cemex para continuar con el legado de Landa en persona de Romero; titular de la Cátedra Blanca, parte medular de la metodología de enseñanza y compañero de batallas de Agustín sin quien no se podrían cosechar los éxitos sembrados en 2003.
Agustín Landa Vértiz no inventó el hilo negro de la arquitectura pero logró con su férrea práctica un hilo conductor inigualable en toda su trayectoria. No copio a Luis Barragán, Frank Lloyd Wright y Mies Van der Rohe, pero investigó su obra y la de tantos más para enriquecer su arquitectura. No dio clases en una universidad, creó una escuela dentro de una escuela en la universidad donde educó. No viajó con los estudiantes para conocer arquitectura, nos reveló el sentido del contexto en la arquitectura que visitamos. No recorrió una trayectoria larga pero dejó un extenso legado en cada uno de los alumnos a los que enseñó. Agustín Landa no le ganó la batalla a la muerte pero transmitió, con ecos infinitos, su batalla más importante: la arquitectura. O la batalla de las pasiones, como el mismo la proclamó.
- Ricardo Naya. (2019). Cátedra Blanca CEMEX-ITESM. En Orden Unidad Sistema, 15 años de la Cátedra Blanca(20-21). Monterrey, México: Insituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
- Roberto Zúñiga. (2019). Una escuela dentro de una escuela. En Orden Unidad Sistema, 15 años de la Cátedra Blanca(20-21). Monterrey, México: Insituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
- Roberto Romero. (2019). La Cátedra Blanca, un taller de diseño arquitectónico. En Orden Unidad Sistema, 15 años de la Cátedra Blanca(20-21). Monterrey, México: Insituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.

Cátedra Blanca 21 en el despacho del Arq. Rogelio Salmona en Bogotá, Colombia 2013. (Paulina Rangel, Maria Luisa Jaime, Monica Villatoro, Jesus Quiroga, Alejandro Peña, Andrea Sepulveda, Agustín Landa, Miguel Cervantes, Daniel González, Alberto Payton, David Benítez y Emilio Alvarez)
La Casa de Oro

Croquis de la Casa Domus Aurea firmado por Alberto Campo Baeza en Monterrey, 2016
Domus Aurea fue el sobrenombre de la opulenta Villa Romana que el emperador Nerón mando reconstruir después del incendio del año 64 a. C. en la Ciudad Eterna. Sus paredes estaban cubiertas de oro, piedras preciosas y madre perla; y de sus techos de marfil calado caían flores y perfumes suntuosos en días de bacanales. La ‘Casa de Oro’ no solo es la traducción literal del latín para el arquitecto Alberto Campo Baeza. También es el concepto que le sirvió para nombrar la casa que acaba de construir en Monterrey, Nuevo León de la mano del arquitecto mexicano Gilberto L. Rodríguez.
Cuando le preguntaron a Campo Baeza el día de la inauguración en qué se había inspirado para concebir la Casa 202 del Sorteo Tec, respondió tajantemente: -en Barragán-. Un segundo después complementó su respuesta aludiendo a la escala, la proporción y el manejo de la luz del arquitecto mexicano Luis Barragán ganador del premio Prtizker de arquitectura en 1980. La siguiente pregunta del reportero pretendía desdoblar el programa arquitectónico de la vivienda y la respuesta no pudo ser más elocuente: ‘¿Cuántas recamaras tiene la casa?’ -las necesarias- pronunció el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid desde 1986.
Si para Le Corbusier la arquitectura es ‘el juego sabio y magnifico de los volúmenes bajo la luz’ para el arquitecto español la arquitectura es el juego sabio –y preciso- de los volúmenes atravesados por la luz. «Hágase la luz». Y la luz se hizo. Alberto Campo Baeza se vale del primer material de la creación y con el inunda, atraviesa, barre, llena y vacía de luz los espacios que sueña para crear su arquitectura. ‘…es el material más lujoso que hay, el material más lujoso con el que trabajamos los arquitectos; pero como es gratis, no lo valoramos.’’ Y en la casa Domus Aurea no escatimó ni un poco de ella.
Campo Baeza manifestó hace algunos años en una entrevista que quería hacer ‘casas hermosas pensadas para pensar, para conversar, para amar, para habitar, para vivir: como un cielo en la tierra’. Y la primera obra del arquitecto español en México es una obra hermosa y potente: un cubo blanco –blanquísimo- de 3 niveles inundado de una luz casi divina ‘dorada como el dorado de Barragán’. La luz entra en diagonal a un espacio de doble altura por la arista sur del cubo y choca con el muro dorado para iluminar (en diagonal una vez más) la estancia en la planta baja también de doble altura.
Hijo de un Cirujano Militar y nieto de un Arquitecto, Campo se ha dedicado a ‘Buscar denotadamente la belleza’ en cada una de sus obras. Todavía soy capaz de escuchar ese tono pausado y sutil con el que en sus clases nos repetía los principios básicos de Vitruvio a mí y a mis 99 compañeros: Utilitas, Firmitas y Venustas. –La Venustas (Belleza) solo se consigue si se están presentes la firmitas (estructura) y la Utilitas (funcionalidad).-
Hace unos días durante la inauguración de su obra, le mencioné el cuadro dorado de Mathias Goeritz que cuelga junto a la ventana de la escalera de la Casa Barragán en el barrio de Tacubaya de la Ciudad de México. Alberto asintió con la cabeza. Ésa, presumo, habría sido su inspiración terrenal para concebir su muy sagrada Domus Aurea.
Gómez-Pimienta: ‘La arquitectura siempre es una colaboración’.
(Entrevista publicada en http://yatusabeperiodismo.blogspot.mx/2015/03/gomez-pimientala-arquitectura-siempre.html y en Artes y Vida del Diario Provincia el 20 de abril del 2015)
Bernardo Gómez-Pimienta, como arquitecto de los buenos, es un esteta nato: viste de negro de lunes a viernes y de beige los días de asueto. Maestro en Arquitectura por Columbia University, Doctor en ídem por la Universidad Europea de Madrid y un largo etcétera de títulos y reconocimientos, Bernardo ha visto sus ideas materializadas en varias escalas: desde la Escuela Nacional de Teatro hasta el sillón IA pasando por el Hotel Habita y la casa MTY. Fundó su oficina -bgp arquitectura- en 2003, después de un prolífico periodo en TEN Arquitectos y hoy se consolida como uno de los 8 mejores arquitectos del país. Al observarlo esbozar sus ideas desde la pluma fuente que sujeta con cierto desenfado, es evidente que su mano está muy bien conectada con su cerebro.

Bernardo Gómez-Pimienta, uno de los 8 invitados al concurso para el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, presentando sus dibujos en su despacho.
¿Cómo fue tu acercamiento con la arquitectura? Uy…uhm. Pues mira, en mi familia no había ningún arquitecto y desde niño lo único que me interesaba era la arquitectura; así que nunca hubo dificultad de tener que seleccionar que quería hacer, era la única opción y no había otra. Empecé a visitar edificios, ciudades y poco a poco irme interesando en la arquitectura.
Estudiaste en la Anáhuac y ahora eres director de la carrera de Arquitectura en esa universidad. ¿Cómo fue tu época de estudiante? Antes no teníamos el edificio en el que estamos actualmente, estábamos en unas bodegas lo cual era bastante interesante porque realmente podías ‘ensuciar’ el edifico. Y teníamos algunos profesores muy talentosos, por ejemplo, tome clases con Mario Pani. También estaba dando clases Ricardo Legorreta y Agustín Hernández (que sigue dando clases en la Universidad). Y conociendo amigos y gente nueva con los que seguimos siendo amigos 30 años después.
¿Qué se enseñaba en la Escuela que ahora no y viceversa? Digamos que la parte de cómputo era inexistente. Ahora tenemos el FabLab (un laboratorio de impresión 3d) y todo se hace de manera digital. En esa época teníamos que estar dibujando todo, incluso teníamos clases de acuarela.
Que ahora no existen… Tendríamos que volverlas a retomar, eran buenísimas. Y había profesores muy buenos. Gente que había estudiado en la Academia de San Carlos como Mendiola, el arquitecto de la Fuente de Petróleos y la Catedral de Toluca.
Además de diseñar casas, edificios, museos, etc.; y participar en los concursos de arquitectura más importantes a nivel nacional, diseñas muebles… ¿Cómo comenzaste con los muebles? Pues era muy fácil. En esa época el país estaba cerrado a las importaciones, entonces no había ninguna marca internacional de muebles. El mercado estaba sumamente limitado. Ahora vas a Masaryk o cualquier lugar de la Cd. De México y tienes muchísimas empresas que venden muebles extranjeros: desde Vitra, hasta la que se te ocurra. En esa época no había, entonces si querías un mueble especial lo tenías que diseñar. Eso me llevo a diseñar primero sillas y mesas. Comenzamos con los herreros y los carpinteros en la obra. Nos tomaba hasta un año para fabricar un mueble, teníamos que perseguir a los maestros para hacer uno, dos, tres y hasta cinco prototipos. Entonces claro que les interesaba más colocar las viguetas en la casa que hacer el prototipo de una silla 5 veces.
Hacer un edificio y hacer una silla es exactamente lo mismo: con 6 piezas haces un mueble y con 6000 haces un edificio. Es la misma manera de pensar. -Bernardo Gómez-Pimienta Arquitecto.
Pero sigues diseñando muebles aún con la oferta de las marcas extranjeras… Al final es la misma disciplina. Hacer un edificio y hacer una silla es exactamente lo mismo. Con 6 piezas haces un mueble y con 6000 haces un edificio. Es la misma manera de pensar. Los arquitectos antes siempre diseñaban mobiliario.
Y no solo has diseñado muebles… ¿Cómo bautizas tus piezas de diseño? Varía. En algunos casos tiene que ver con el nombre del cliente. En otros casos son islas. A veces son estrellas, que en el fondo son muy parecidas a las islas: son puntos rodeados de nada. Esto al final tiene mucho que ver con el mobiliario: es una pieza que puedes cambiar de lugar y está en medio de nada.
Diseñaste el proyecto de regeneración de la Avenida Masaryk… El proyecto lo diseñamos todos. La arquitectura siempre es una colaboración, nunca es una sola persona, creo que eso es muy importante de mencionar.
Más que un proyecto parece ser un detonante para que algo suceda… Masaryk es un proyecto urbano, un proyecto muy complejo porque en lugar de tener uno tienes 200 clientes que al final todos se convierten en especialistas y todos tienen sus ideas preconcebidas. Es una buena oportunidad para demostrar que la ciudad se puede mejorar y no solo deteriorarse. Efectivamente es como el fondo para que sucedan otras actividades.
Por ejemplo… Que haya restaurantes, que haya tiendas, que haya turismo, que la gente pueda pasear, y que puedas pasear a alguien en silla de ruedas; que gente con discapacidades también puedan caminar sin ningún obstáculo y que la puedan utilizar. En fin, que la ciudad sea utilizable para todos; que el espacio público sea eso: Espacio Público.
¿Cómo complementarías el proyecto? Eso no depende de nosotros, depende de los clientes. Si un día llega alguno y me dice -Oye quiero tirar la gasolinera y hacer un restaurante- pues eso será una suerte.
¿Crees que hacen falta cosas por hacer en Masaryk/Polanco/Miguel Hidalgo? En la ciudad creo que hay muchísimos espacios que recuperar. No obligatoriamente con los mismos materiales que usamos para Masaryk, pero la recuperación y la apropiación del espacio público por las habitantes es fundamental en una ciudad. En este caso encontramos lugares donde los mismos propietarios habían invadido la vía publica, la estaban privatizando. Creo que lo importante del espacio público es que es el espacio de todos.
Tu despacho concursó para construir el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México… Fuimos nada más 8 invitados en todo el país. Fue un proceso muy llamativo ¿Cómo diseñar uno de los 4 aeropuertos más grandes del mundo? Es un programa sumamente complejo. La seguridad cada vez es más estricta; los controles que se tienen actualmente son obsoletos y se podrían evitar con nuevas tecnologías que no se han incorporado en ningún país; los flujos de gente son tales que tienen una dinámica muy particular. El proyecto también está planeado para ser un detonante. Esta zona es una de las más desaprovechadas de la ciudad. Aprendimos mucho y, como en todos los concursos, uno gana y los demás perdemos.
¿Qué opinas del proyecto ganador? Que está muy interesante y que bueno que esté Foster ahí metido. La información que hemos visto tampoco es demasiada. Es un terreno con muchas complejidades: el subsuelo es sumamente complejo; se inunda 20cms por año; es una zona desconectada del tejido urbano. Se tendrán que hacer muchas cosas para que el edificio funcione: desde obra hidráulica hasta transporte público y vías de acceso.
¿Qué piensas del trabajo de Norman Foster? Tiene muy buenos aeropuertos construidos.
Peter Cook escribió que tu arquitectura es cool y nunca tediosa… Suena bien. Si lo dijo Cook, suena bueno.
Tienes una colección extensa de libretas con tus dibujos… Alguna que otra… creo que estoy en la 126.
¿Qué dibujas? La gran mayoría son cosas de la vida diaria, lo que pasa en los proyectos o en la obra. Tengo 20 libretas de viajes. Libretas de recorrido por diferentes países o ciudades donde en lugar de tomar una foto que ni siquiera volteas a ver; tienes que analizar, trazar lo que tienes frente a ti y hacer un trabajo de síntesis y de reflexión. Al final acabas reconociendo a ritmo las proporciones y los materiales y te fuerza realmente a estudiarlo y a verlo un poco mejor.
Conoce mas de su trabajo en: http://www.bgp.com.mx
Tatiana Bilbao
Nada mas encontrarme, en una de mis navegaciones por la red de El País, una obra de Tatiana Bilbao y ha sido todo leer y leer de la gran promesa de la arquitectura mexicana contemporánea. Aunque sus proyectos, su trayectoria y su vida son muy interesantes, en esta ocasión serán apuntes de su biografía y una exposición gráfica de una obra en particular lo que pretendo esbozar a través de estas palabras.
Nieta de exiliados de la guerra civil española y criada en el colegio familiar, el Colegio Bilbao, una de las arquitectas más prominentes de esta generación confiesa no haber aprendido en su alma máter todo lo que la ha llevado a conseguir los numerosos reconocimientos (nacionales e internacionales) con los que ha sido condecorada: la Universidad Iberoamericana. Otrora socia de Fernando Romero, antiguo compañero de clase y yernísimo del hombre más rico del mundo, aprendió de él ‘…a tocar puertas que se han abierto en las vetas que me interesan, como el arte contemporáneo…’. En su oficina, además de su hermana, colaboran 25 personas más provenientes de todas partes del globo terráqueo. Esa globalización de la que Bilbao es practicante parte, creo yo, de la realización de uno de sus proyectos más celebrados: la Sala de exhibiciones en el parque Arquitectónico de Jinhua. La reinterpretación de un jardín chino que convive además con obras de arquitectos de la talla del despacho suizo de Herzog & DeMeuron, catapultó a Tatiana Bilbao SC a la escena internacional. Y aunque pareciera que los reconocimientos a nivel mundial (entre otros: Premio de las artes de Berlín) y las numerosas publicaciones en las que ha llegado a figurar Bilbao fuera de nuestras fronteras pudieran desorbitar a la arquitecta, su preocupación e inquietud sigue siendo su país natal, en el que reclama se tomen en cuenta a los arquitectos para la planeación y gestión de sus ciudades. No obstante de ser la arquitecta de un mecenas sinaloense, cuya colección privada de arte asciende a 35 piezas de renombrados artistas internacionales, Tatiana es consciente de la situación de nuestro país; con su Taller de investigación MX.DF, trata de establecer y entender las relaciones que conforman la producción del espacio tanto público como privado en la ciudad de México y pretende acercarse a los habitantes quienes son al fin los usuarios de dichos espacios. Su vínculo con el arte contemporáneo perdura, y además del proyecto anfitrión de las 35 piezas internacionales (Jardín Botánico de Culiacán), una de las puertas que se abatieron a su favor fue la del celebérrimo artista contemporáneo Gabriel Orozco. Roca Blanca es el nombre del proyecto firmado por Tatiana en Puerto Escondido, México. La casa enclavada en la idílica costa oaxaqueña reclama la pureza y la sencillez propia de la artista. En palabras de Orozco: “Creo que un artista tiene la responsabilidad de crear un universo que contenga la complejidad y la inmensidad de la capacidad humana.” Y en este sentido Bilbao tuvo la responsabilidad de crear ese universo: el universo como parte central del proyecto, el círculo de agua, la esfera como representación del universo. Los cuatro puntos cardinales que sitúan al ser humano representados con los cuatro volúmenes que emergen del centro de ese universo creado. En el observatorio astronómico Jantar Mantar de Nueva Delhi, en la India, encontró la imagen de referencia para el proyecto, donde dos hemisferios que representan los de la esfera celeste y les sirven a los estudiosos para observar en ellos los cuerpos astrales.
Fotografías:
T. Bilbao: Laura Jimenez para Magis http://www.magis.iteso.mx/node/206
Roca Blanca: Iwan Baan http://www.iwan.com/iwan_index.php