Etiquetado: Michoacán

MI CASA ES TU CASA #54: Jesús Morelos

Jesús Morelos expresa su creatividad a través de flores y follajes que combina magistralmente para crear composiciones vistosas y contundentes. Emprendedor y visionario, de su imagen y semejanza creó una marca llamada La Distribuidora Floristas donde otros colegas suyos dan vuelo a su imaginación y producen sus propias creaciones. Simpático y dicharachero, tiene un ojo que descubre la belleza donde muchos no son capaces de percibirla y se dedica a florear cada lugar en donde se hace presente, no solo con sus creaciones florares sino con su característica sonrisa y su cálida presencia.

REVELACIONES AL VUELO

¿Cuál ha sido tu mayor logro hasta ahora? Mi mayor logro hasta hoy podría decir que es la comunidad que se ha ido creando detrás de mi curso online Floreando con Jesumo, ahorita son 893 personas que se fueron uniendo a este curso durante el año pasado y el plan es que siga creciendo

¿Si te sacaras la lotería qué harías con el premio? Híjole, el premio mayor… Sí me jubilaba… Me encanta mi trabajo, pero creo que sí dejaría de trabajar y me dedicaría a viajar por el mundo. Después de que me cansara de viajar me regresaría a una de mis casas (porque obviamente tendría muchas casas) a disfrutar con amigos, con la familia, siempre estar invitando gente. Creo que así lo disfrutaría… y también tendría una colección de coches. Me encantan los coches y quiero llegar a tener uno de cada tipo…

¿Qué cualidad aprecias más en un hombre? La autenticidad

¿Y en una mujer? Igual… lo que admiro es eso, que sean auténticos

¿La flor que MENOS te gusta? La Gerbera, y creo que mucha gente lo sabe porque es muy raro que trabaje con ella. No me gusta nada. La que más me gusta va cambiando hay veces que me gusta el ave del paraíso luego también los anturios, si ando como en un modo más romanticón las peonías, depende de mi humor…

¿Cuál fue el último libro que leíste? Te lo debo porque tiene años que no leo uno

¿Cuál ha sido tu mejor lección aprendida? Todo pasa por algo y sacarle provecho a las cosas… Verle el lado bueno a todo…

¿Cuál es tu fiesta mexicana favorita? Día de muertos, se me hace una tradición muy linda.

¿Algún podcast que recomiendes? Me encanta Se regalan Dudas, es muy entretenido y la voz de una de esas chavas se me hace como muy amena; y el de Romina Sacre también me gusta mucho, y Romina se me hace una tipaza que aporta muchísimo también ese está muy entretenido, se llama Sensibles y Chingonas

¿Qué don de la naturaleza desearías poseer? Rejuvenecer. Como algunos arboles que se mueren en invierno y después vuelven en primavera súper bellos y llenos de flores, como que te haces viejo, joven, viejo, joven

¿Si pudieras tener una obra de arte de cualquier artista en tu casa cual o a que artista escogerías? De Javier Marín el que fuera me encanta. Uno de sus caballos en mi jardín me parecería increíble.

¿Cuál es tu pasatiempo favorito? Montar a caballo, justo este fin de semana vuelvo y estoy muy contento.

¿Frase, mantra o lema? Tenía una…Dale estilo a tu casa, dale estilo a tú vida. Creo que se presta para todos los espacios, cuando vivimos rodeados de cosas bonitas tenemos una vida llena de estilo y puede ser un estilo completamente personal, todo se vale…Y la otra es que la vida es complicada como para que la compliquemos más, entonces fluir.

¿Cuál es tu ideal de felicidad? Para empezar, tener salud eterna y como que todos los días tener momentos de plenitud… que me pueda sentir pleno minuto a minuto

Una canción que no te cansas de escuchar… 9 to 5 de Dolly Parton me encanta, es buenísima. Me pone de buenas

¿Qué te hace reír? Híjole, creo que las cosas más simples, hay personas que me hacen reír de platicar con ellas. Ahorita encontré una Tik Tok que me mata, me muro de risa de verla. Es una chava que vive en Nueva York, se llama Renata… y me mata de risa, no hace nada o sea plática como muy amena

¿Cuál es el emoji de Whatsapp que mejor te representa? El que más me gusta es el que tiene la babita como que le escurre, ese me encanta y es el que más uso

¿Cómo te gustaría ser recordado? Como una persona que dio todo, no solamente a sus seres queridos, sino a la sociedad, que haya dejado como una huella que me recuerden como inspiración

¿Qué le dirías hoy a tu yo de 20 años? Que se ponga a hacer flores, yo debí haber empezado a hacer flores mucho más chico

Con que animal te identificas Pues los caballos me encantan y por lo mismo que me encantan me quiero sentir identificado con ellos

Antes le gustaba, ahora no…La ropa ajustada, por moda… ahorita no lo soporto me compro dos tallas más grandes

Si mañana pudieras cenar con cualquier persona del mundo ¿a quién invitarías? Con mi hermano

Tu cualidad más valiosa Soy muy empático

Tu peor defecto Lo tendría que pensar porque obviamente tengo muchos… Soy muy empático, pero puedo llegar a ser muy intolerante… creo que no callarme sería un defecto.

1. Día de muertos, su fiesta mexicana predilecta 2. Los coches son su debilidad 3. Se regalan dudas es uno de los podcasts que escucha y recomienda 4. Anturio, la flor que más le gusta 5. Caballo de Javier Marín, la obra de arte que desearía poseer

¿QUÉ PREFIERES?

  1. Whatsapp / llamada telefónica
  2. Arte moderno / Arte contemporaneo
  3. Cocinar en casa / comer en restaurante
  4. Derecha / izquierda
  5. Vivir sin internet / vivir sin sexo
  6. Día / noche
  7. Tequila / mezcal
  8. Dua Lipa / Ariana Grande
  9. Un Tamayo / un Rothko
  10. Juan Gabriel / José José
  11. Don de bailar / don de cantar
  12. Tarde de toros en la México / clásico América-Chivas en el Azteca
  13. Versace / Armani
  14. Netflix & Chill / cine y palomitas
  15. Bailar cumbia / bailar salsa
  16. Tatuaje / piercing
  17. Jennifer Lopez / Beyonce
  18. En un avión: pasillo / ventanilla
  19. El mundo sin viajar / el mundo sin beber
  20. Salsa roja / salsa verde
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MI CASA ES TU CASA #25: Mizraim Cárdenas

Mizraim Cárdenas es un artista plástico multidisciplinario que lo mismo graba, dibuja, pinta y esculpe. Michoacano de pura cepa, se formó dentro y fuera de México en países hermanos como Cuba y España, y sus comienzos fueron apadrinados por su paisano Alfredo Zalce. Puede haber sido del Maestro Zalce, de quien heredó la costumbre del trabajo interdisciplinario, pues la técnica y la escala no son limitantes si no herramientas para construir y plasmar sus mundos imaginados. Hombre trabajador y de trato sencillo, combina su práctica artística con la docencia.

REVELACIONES AL VUELO

¿Cuál ha sido tu mayor logro hasta ahora? Dedicarme a lo que me gusta

¿Tu lugar feliz? Mi taller

¿Qué cualidad aprecias más en un hombre? La honestidad

¿Y en una mujer? También su honestidad

¿Qué es el éxito para ti? Los logros que tenemos cada día y que nos planteamos a diario, en el futuro te llevan a un camino

¿Color favorito? El amarillo

Algo que pocas personas sepan de ti… Que fui ‘gamer’ en los ochentas y noventas. Fui un adicto a los videojuegos, pero lo dejé y corte de tajo porque me quitaban demasiado tiempo

Tu objeto más preciado Puede ser un papel en blanco, y tener una pluma o algo con que hacer algo en ese espacio

¿Qué defectos puedes perdonar? La manera de expresarse, quizás

¿La flor que más te gusta? El girasol, y ahora que recuerdo no he pintado girasoles, pero son las flores que más me gustan

¿Cuál fue el último libro que leíste? Uno de Milan Kundera que se llama ‘La broma’. Lo recomiendo bastante, me gusto más que ‘La insoportable levedad del ser’, del mismo autor

Placer culposo El azúcar, las cosas dulces. Cada vez se vuelve más delito consumir cosas dulces

¿Tu nombre propio preferido? No tengo uno. Cuando tienes un hijo creo que buscas un nombre que te gusta. Mi hija se llama Maria Luisa y creo que de ahí vienen los gustos por los nombres propios. Surgen buscando un distintivo para las personas. Mi nombre es hebreo y significa Egipto. Yo pensé que tenía otro significado, pero simplemente es eso

¿Qué don de la naturaleza desearías poseer? El poder respirar abajo del agua. Los entornos acuáticos son los que más me emocionan y me gustaría poder conocer todos los espacios submarinos

¿Si pudieras tener una obra de arte de cualquier artista en tu casa cual obra o a que artista escogerías? Es una pregunta muy complicada porque las etapas de la historia del arte no se pueden resumir con una sola obra. Quizás de un artista contemporáneo como Anselm Kiefer o William Kentridge

¿Cuál es tu pasatiempo favorito? No tengo muchos, pero salir con la familia el fin de semana me relaja. Sobre todo a espacios abiertos donde hay paisajes, eso me gusta mucho hacerlo

Una canción que no te cansas de escuchar… Es un poco por temporadas, pero una época escuché mucho a Leonard Cohen y es un artista que siempre lo vuelvo a retomar. También a Lluís Llach, un catalán que nunca cantó ni permitió que su música se cantara en castellano, es de la música que más me gusta

¿Qué harías con un cheque de 1 millón de dólares? Un tallersote (risas). Un espacio grande donde tuviera un espacio para desarrollar cada una de las disciplinas en las que trabajo

Con que animal te identificas Con el pescado blanco de Pátzcuaro. Hice una serie de grabados en el 2010 y lo estudié mucho. Me acerqué con algunos científicos también para saber su situación y se me hizo bastante interesante pues es una especie endémica que fue marina

Si mañana pudieras cenar con cualquier persona del mundo ¿a quién escogerías? Podría decir algún pintor. Por ejemplo, Diego Rivera, que era un pintor muy agradable, muy fantasioso, y por lo que he leído, se dice que fue una persona de bastante trato. Al igual que Picasso de quien fue contemporáneo. De toda esa generación me quedaría con Rivera

Tu cualidad más valiosa La paciencia

Tu peor defecto El dejar las cosas para después

Tu museo preferido No tengo alguno en específico, todos me gustan. Pero más que museos, lo que si me gusta mucho son los acuarios. Son los espacios que trato de no perderme en los lugares a los que voy, si hay algún acuario siempre lo pongo en la lista de prioridades para visitar

¿Frase, mantra o lema? Creo que no tengo

1. Pescado Blanco de Pátzcuaro, el animal con el que se identifica 2.Girasol, la flor que más le gusta 3.Diego Rivera, la persona con la que le gustaría sentarse a la mesa 4. Acuario, los lugares que más le gusta visitar 5. Grabado de Mizraim Cárdenas en color amarillo, su favorito

¿QUÉ PREFIERES?

  1. Bailar cumbia / bailar salsa
  2. Cine / teatro
  3. Paisaje urbano / paisaje natural
  4. Lavar trastes / secar trastes
  5. Café / té
  6. Whatsapp / llamada telefónica
  7. Picasso / Chagall
  8. Tequila / mezcal
  9. Derecha / izquierda
  10. Cocinar en casa / comer en restaurante
  11. Vivir sin internet / vivir sin sexo
  12. Tacos al pastor / tacos de cochinita
  13. Un Tamayo / un Rothko
  14. Juan Gabriel / José José
  15. Casa en la montaña / casa en la playa
  16. Don de bailar / don de cantar
  17. En un avión: pasillo / ventanilla
  18. El mundo sin viajar / el mundo sin beber
  19. Salsa roja / salsa verde
  20. Chilaquiles / enchiladas

MiMorelia.com

No importa cuando leas esto, seguramente estás a punto de visitar la ‘ciudad de la cantera rosa’ y estás buscando recomendaciones para tu viaje.  Soy un orgulloso moreliano que promueve su ciudad aquí, allá y acullá; y a petición de varios amigos he ido enlistando los lugares que más me gustan y me parecen más interesantes para compartirlos contigo, con ellos y con todos los que quieran tener un recuerdo inolvidable de Morelia.

Hoteles, restaurante, bares, cafés, edificios, monumentos y escapadas de un día componen esta selección probada y aprobada por amigos muy queridos como Juan y Maca (España), Natalia (Colombia), Claudia (Brasil), Max (España), Karen, Ana Paola, Sara, Sofía y la familia Alvarez (México) quienes han visitado la capital michoacana y han disfrutado de estos planes.

Cada quien habla como le va en la feria y tus comentarios acerca de estos y otros lugares/planes son bien recibidos para enriquecer la selección y seguirla compartiendo a todos los amigos que visitan Morelia. Espero que estas recomendaciones sean de tu interés y te ayuden a disfrutar nuestra ciudad para que la recomiendes allá donde vayas.

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La fachada de la catedral de Morelia como remate de la calle Benito Juarez
 

ALOJAMIENTO

Casa DN (Calle Dr. Juan N. Navarro #129 Chapultepec Oriente)

Si el tipo de alojamiento que prefieres es más contemporáneo, te recomiendo esta casa en una de las colonias más céntricas desde donde te puedes trasladar fácilmente hacia todos los puntos cardinales de la ciudad. La propiedad está atendida por mi hermano y mi cuñada; y la remodelación y el diseño de interiores lo hicimos con mucho cariño en mi oficina. ¡Todo queda en familia!

Maja Hotel Boutique (Calle Manuel Carpio 21, Vista Bella)

En este hotel del otrora pueblo de Santa María de Guido te sentirás como en casa, concretamente en la de la familia Huerta. Pues eso era antes de que lo reformaran y lo convirtieran en un acogedor hotel con una de las mejores vistas al centro de Morelia. No te pierdas los uchepos en el desayuno.

Casa Grande  (Portal Matamoros 98 A, Centro)

Hotel Boutique ubicado en una de las esquinas más lindas del Centro Histórico. Sus 12 suites se encuentran sobre el portal Matamoros a un costado del Teatro homónimo y la vista de la Catedral desde su terraza en el tercer piso es majestuosa. La adecuación de esta casa antigua fue proyectada por los arquitectos yucatecos Reyes Ríos + Larraín y llevada a cabo junto a la arquitecta restauradora Gloria Angélica Álvarez Rodriguez.

Villa Montaña (Calle Patzimba 201, Vista Bella)

Hotel Boutique en el barrio de Santa María de Guido al sur de la ciudad. Sus jardines son maravillosos y las vistas de la ciudad son inmejorables.

Cantera 10 (Calle Benito Juárez 63, Centro Histórico de Morelia)

Hotel Boutique en el corazón del Centro. La decoración de interiores es contemporánea y los cuartos que dan a la calle son los mejores para ver la Catedral en diferentes horas del día.

Casa Madero (Av Francisco I. Madero Ote 137, Centro Histórico de Morelia)

Hotel Boutique contemporáneo a 1.5km de la Catedral dentro del primer cuadro de la ciudad. Vale la pena visitar el Callejón del Beso, las Tarascas y el Jardín de Villalongín.

Casa San Diego (Av Acueducto 197, Centro Histórico de Morelia)

Hotel Boutique contemporáneo a 1.5km de la Catedral dentro del primer cuadro de la ciudad. El hotel está sobre la Calzada Fray Antonio de San Miguel, un elegante paseo de cantera cuyo remate es la iglesia más bonita de la ciudad, el Santuario de la Virgen de Guadalupe.

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El ‘túnel’ natural de los arboles de la Calzada de Fray Antonio de San Miguel

RESTAURANTES

Lo primero que debes probar al pisar Michoacán son las Carnitas, porque como las de aquí, no las hay en ningún lado. En Morelia, las de Don Raúl son las que tienen las mejores instalaciones y son tan buenas que incluso salieron en el documental de Netflix ‘Las crónicas del Taco’ (Carpinteros de Paracho 1007, Vasco de Quiroga)

Santomate (Calle Patzimba 56, Vista Bella)

El miembro más nuevo de la familia de restaurantes de Las Trojes se presenta fresco, joven y en tendencia. Simplemente no puedes irte de Morelia sin conocer el lugar más instagrameable de la ciudad. Te recomiendo el Pulpo Lobuonda, los Tinos y el Ribeye de cerdo en salsa de mango habanero. La comida está a la altura de su arquitectura (proyectada y ejecutada por Daniela Bucio Sistos) y el ‘pastel inclusivo’ no tiene desperdicio (pídelo como pastel de cumpleaños)

Lu Cocina Michoacana (Portal Hidalgo 229, Centro Histórico de Morelia)

Comida típica de Michoacán en plein air bajo el Portal Hidalgo en el corazón del Centro Histórico. A cargo de la Chef Lucero Soto, todo está delicioso pero vale la pena probar la Botana Cantinera, las Corundas y las Enchiladas placeras. El mejor plan es sentarse en el portal para ver pasar gente y escuchar la música de la Estudiantina en directo.

La Conspiración de 1809 (Portal Allende 209, Centro histórico de Morelia)

El vecino más nuevo del Centro Histórico se aloja en la Casa Michelena junto a Fortunata  y Jacinta (churrería) y el Café Michelena (cafebrería). Los tres locales son imprescindibles por el diseño de interiores hecho por Luis Laplace, el diseñador argentino afincado en París. La cocina de la Conspiración está a cargo de Cynthia Canela (otrora chef de San Miguelito) y el menú tiene platos estilo cantina. El Vasolote está buenísimo.

San Miguelito (Periférico Paseo de la República S/N, La Loma)

Un clásico de la ciudad a medio camino entre el barrio de Santa María y el Centro Histórico. Éste Restaurante Boutique es un clásico de Morelia donde la decoración es ecléctica y todo está a la venta. La comida mexicana es riquísima sobre todo el Pollo en salsa de tamarindo. No te puedes perder el ‘Rincón de las Solteronas’, una enorme ofrenda a San Antonio de Padua a quien previo ritual de adoración se hacen peticiones de matrimonio bajo los ojos de 850 representaciones del santo de los enamorados, todas de cabeza…

Tata Mezcalería (Bartolomé de Las Casas 511, Centro Histórico de Morelia)

Restaurante de cocina contemporánea a 1km de la Catedral dentro del primer cuadro de la ciudad. Su barra de mezcales y  la terraza son inmejorables. Comenzó como un speakeasy y se ha convertido en un referente tanto para turistas como para locales.

Chango (Sor Juana Inés de La Cruz 129, Centro Histórico de Morelia)

A escasos pasos de Tata, la cocina de Chango está a cargo de Daniel Aguilar Bernal, quien curtido en los porteños fogones de Buenos Aires, ha ido evolucionando su propuesta desde que abrió sus puertas. Ahora destacan los tacos gourmet como el de atún y camarón que son mis favoritos. Buen lugar para cenar y tomar tragos.

El Anzuelo (Perif. Paseo de la República 3180, Cinco de Diciembre)

El restaurante de mariscos más reputado de Morelia. Está fuera del Centro pero vale la pena la visita, sobre todo los domingos de Paella Valenciana hecha religiosamente cada día siete por Augusto Caire el dueño del lugar.

Bio (Av Lázaro Cárdenas 2870, Chapultepec Sur)

Fuera del Centro Histórico, el lugar y la locación no le hacen justicia a la comida y el servicio. Los platillos son de inspiración italiana pero con un toque menos convencional. Todo es EXQUISITO, pero la Brocheta de atún, el Risotto de curry y el Risotto a los dos quesos con camarones son las estrellas. No dejar de probar todos los Carpaccios: Alcachofa, Pulpo y Aguacate.

BARES

La oferta de bares en Morelia se renueva día sí y día también. Lo mejor es consultar al momento con algún moreliano, pero un clásico que lleva muchos años es Sanyago, bar tranquilo con trovadores en directo en el Centro Histórico.

SITIOS TURÍSTICOS CENTRO HISTÓRICO

Para conocer el Centro Histórico de Morelia no hay nada mejor que hacer un recorrido a pie con Deborah Lopéz (Guía Certificada por la Secretaría de Cultura de Michoacán) quien con toda su amabilidad te contará la historia de la ciudad y te ensenará los tesoros que posee. Pídele que no te deje de llevar a:

Santuario de la Virgen de Guadalupe (San Diego)

Calzada Fray Antonio de San Miguel

Templo de Santa Rosa de Lima

Catedral de Morelia

Palacio Clavijero (Exposiciones itinerantes de interés)

Palacio de Gobierno (murales de Alfredo Zalce)

Casa de las Artesanías (cúpulas)

Jardín y Conservatorio de las Rosas

Museo Casa Natal de Morelos

No te puedes ir de Morelia sin ver el espectáculo de luz, sonido y fuegos artificiales del alumbrado de la Catedral que se lleva a cabo todos los sábados a las 20:00h

MORELIA FESTIVALERA

La temporada estelar se lleva a cabo entre octubre y noviembre de cada año con los cosmopolitas Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez quienes han logrado poner los ojos del mundo en nuestra ciudad. Pero existen otros festivales durante todo el año que vale la pena conocer como el Festival Internacional de Órgano de Morelia Alfonso Vega Núñez, Morelia en boca (un festival internacional de gastronomía y vino que se celebra en mayo) y muchos más… 

ESCAPADAS 1 DÍA

Pátzcuaro

Es la ciudad más importante de la región lacustre a orillas del lago de Pátzcuaro. Para dormir te recomiendo el Hotel Posada la Basílica, La Siranda, La Casa de la Real Aduana y El Mesón de San Antonio; Para desayunar, el restaurante del Hotel Posada la Basílica tiene una vista espectacular; Para comer puedes ir al restaurante del Hotel Casa del Naranjo  y si quieres probar charales y pescado blanco hay que visitar al restaurante de la Hostería de San Felipe; para hacer turismo la visita a la Isla de Janitzio desde el embarcadero municipal es imprescindible.

Tzintzuntzan

Es uno de los pueblos más bonitos e importantes alrededor del Lago de Pátzcuaro. Visita la zona arqueológica de Las Yacatas que alguna vez fue templo ceremonial purepecha. Y no dejes de pasear por el Atrio de los Olivos de Vasco de Quiroga dentro del Convento Franciscano de Santa Ana.

Tupátaro

Se encuentra un poco antes de llegar a Pátzcuaro y la visita obligada es a la Iglesia de Santiago Apóstol cuya pintura del techo fue restaurada con la ayuda del consejo Adope una obra de Arte AC.

Tzintzuntzan Emilio Alvarez Abouchard

Interior del templo de San Francisco dentro del Convento Franciscano de Santa Ana en Tzintzuntzan, Michoacán

Paella Valenciana

‘El punto más cerca de Morelia al mar’ reza el lema de El Anzuelo, el restaurante de mariscos de referencia en la ciudad. Así se prepara la paella que sirven domingo si y domingo también…

Augusto Caire enciende su bocina portátil, se aprieta su mandil ‘de fundidor’ y se corona un sombrero para hacer frente al sol de mediodía. Así comienza el ritual de la preparación de su ya tradicional Paella Valenciana en El Anzuelo, el restaurante de mariscos que fundó hace 30 años con su esposa Silvia Segura en Morelia, Michoacán. El Ingeniero Caire ha preparado la paella todos los domingos desde 1987  y ha sido probada y aprobada por tres generaciones de su fiel clientela que ya comienza a traer a la cuarta: los hijos de los hijos de sus amigos. Es el Día del Padre y habiendo visto a México ganarle 1-0 a Alemania en el Mundial Rusia 2018 me permite observar y tomar notas de la preparación de su famosa creación. No solo para aprender a hacerla, también para dejar constancia escrita del manjar que ha deleitado tantos paladares morelianos durante todos estos años. Augusto enciende la leña con las cajas de madera de los vinos que se decantan en su restaurante y agarra sus palas de madera para iniciar la liturgia. El día del Señor queda inaugurado.

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El Ing. Augusto Caire y su Paella Valenciana

Ingredientes:

Aceite de Oliva

Tocino en trozos pequeños

Pollo en cubos

Cerdo en cubos

Ajo

Cebolla

Pimiento verde en cuadritos

Jitomate Crudo licuado

Chorizo Español en cuadros

Concentrado de Camarón

Caldo de Pollo

Sal de grano

Soya

Condimento ‘Carmencita Paellero’

Azafrán

Ejotes

Jaiba desmenuzada

Almejas en su concha

Arroz ‘impegable’ o ‘precocido’

Camarones

Calamares (Aros y colas)

Mejillones

Chicharos

Pimiento rojo

Modo de Preparación:

El Ingeniero empieza por verter aceite de oliva para nivelar la paellera. Agrega tocino, pollo y cerdo en cuadros y los deja freírse. Mas adelante agrega ajo, cebolla y pimiento verde. Durante algunos minutos se sofríen todos los ingredientes para después  agregar el jitomate crudo y se revuelve. Después incorpora el chorizo español previamente cortado en cuadros de 2cm aprox. Augusto toma perejil deshidratado entre sus manos y lo espolvorea sobre la mezcla. ‘Yo no le quitó nada y todos los ingredientes se cocinan juntos y forman parte del gusto de la paella porque el arroz es el que agarra todos los sabores’. El comentario viene a cuento porque hay quienes preparan la paella por etapas ‘sacando y metiendo’ los ingredientes para su preparación ‘por separado’. Es tiempo de lluvia y Augusto ‘calienta’ la leña debajo del asador ‘para que prenda más rápido’. Miguel Bosé y Carlos Vives amenizan el Día del padre mientras el jefe de los Caire Segura se celebra con su terapia dominical.

Augusto Caire Paella

Augusto agrega la sal a la Paella Valenciana que prepara todos los domingos desde 1987 y se sirve en su restaurante El Anzuelo, en Morelia, Michoacán.

Lo siguiente es agregar el concretado de camarón y el caldo de pollo. Una cerveza Stella Artois bien fría es hoy la gasolina para el Ingeniero que da vueltas alrededor del fogón al ritmo de la música. La proporción de sal es un puño para cada diez personas. ‘Luego la pruebo’ y si se pasa de sal hay que agregar papas y zanahorias crudas en pedazos grandes al momento de tener el caldo porque si no ‘no la salvas’ me comenta. Si el problema es contrario, la sal se diluye en caldo o agua caliente y se agrega a la paella aunque el arroz ya se haya incorporado. ‘Hay que calcular la leña porque si se arrebata es malo y si se ahoga también, y para terminar a la hora de la comida hay que estar pendiente’. Si el fuego llega a sofocarse, hay que darle ‘una soplada’ con lo que se tenga a mano ‘esto sigue siendo como el oficio de bracero’ me dice Augusto que prepara la paella con puntualidad inglesa y termina siempre a la misma hora.

Para agregar el azafrán, el Ingeniero mezcla en una olla: media taza de soya, un sobre de condimento ‘Carmencita Paellero’, un puño de azafrán y una pizca de colorante amarillo huevo para que le de color al arroz sin que quede ‘muy comex’. A la mezcla agrega un poco de caldo de pollo y la pone a fuego hasta el primer hervor, esto con la finalidad de que el azafrán suelte el color. Todo lo que se agrega en el sartén se queda ahí y llegará al plato final, me repite. Después de dejar hervir la paellera cerca de 15 minutos se agrega el menjurje del azafrán y se riega media botella de vino blanco. ‘La paella la estoy haciendo para 40 personas, escalo en dieces’. La proporción de arroz es de 1kg por cada 10 personas, en su caso 1,100gr para prevenirse de que la clientela siempre ordena su paella con más arroz.

Para gustos hay colores y para paellas hay cocineros. Pero la del Anzuelo es personalmente especial,  pues Augusto ha perfeccionado la versión que aprendió de mi abuela María Luisa Miaja Isaac hace más de treinta años. Durante todo este tiempo de paellero el Ingeniero ha visto y ha sufrido de todo.  A propósito del azafrán, me platica la anécdota de la ocasión que agregó al sartén un colorante equivocado. El arroz le salió naranja y él, ni tarde ni perezoso salió al paso argumentando que los pistilos de azafrán se los habían traído de Grecia pero el sabor era el mismo. Efectivamente los comensales se comieron sus raciones sin mayor aspaviento y la paellera quedó vacía como todos los domingos.

Augusto mete una cuchara y prueba de sal. Agrega los ejotes y el resto de los concentrados. ‘Cuando empecé le ponía jaiba entera: una panza o una tenaza y pasaba pinzas a los comensales, pero no se la comían’. Lo que hace ahora es agregar la pulpa de jaiba antes de agregar las almejas en su concha. Después tira el arroz y lo distribuye con las palas de madera (reserva un poco para el final). El Ingeniero espolvorea los camarones y las colas de calamar. ‘Acomodas el arroz y ya no le mueves’, solo le proporciona ‘una arregladita’ para mezclar enseguida unas Almejitas Baby que vienen en lata y refuerzan el sabor de las almejas. ‘Dejé unos cuantos camarones para la segunda tirada de arroz’, me alecciona. Si el fuego se arrebata hay que sacar algunos leños. Agrega más tarde algunos calamares en aros ‘de los que se usan para los calamares anzuelo’ y después acomoda estratégicamente los mejillones, cuidando que no estén rotos y en caso de así sea, se tiran en la paella ‘encuerados’.

En la recta final de la paella, Augusto tapa la paellera para que recircule el vapor. La proporción de caldos es de 4-5L para la cantidad de arroz, es decir un litro por kilogramo más o menos. Probamos el arroz y todavía le hacen falta de 5 a 10 minutos con lo cual vuelve a tapar la paella. Los chícharos se pueden agregar cuando tiene un poco de caldo o al final para decorar junto con los pimientos rojos previamente sancochados en aceite de oliva que le dan el toque de color al platillo. La Paella Valenciana queda lista y la culminación del ritual es el último trago que le da a su ‘cervecita’. El Ingeniero lleva 31 años preparando su paella cada ocho días. Sea acompañado de un tequila, un mezcal o una cerveza ni el fútbol dominical lo distrae para cocinar cada domingo.  La preparación ha terminado, se prueba y se dice mmmmm.

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Aspecto final de la Paella Valenciana de El Anzuelo

De puertas para adentro

Texto publicado en el libro:  Herrera Cornejo, Arturo, 2017, ‘Alfonso Alvarez Barreiro, Un Empresario del Siglo XX en Michoacán’, Morelia, México, Morevalladolid.

Cuando mi abuela Luisa, la mujer de Don Alfonso Álvarez Barreiro, decidió escribir el libro de su vida lo primero que hicieron sus hijos Alfonso y Emilio fue regalarle una computadora. En el estudio de la casa de mis abuelos, Doña Luisa pasaba su tiempo aprendiendo ‘computación’ y poniendo por escrito su infancia durante la Guerra Civil Española, su adolescencia mexicana en el exilio y su vida adulta al lado de mi Abuelo en la ciudad que adoptaron como propia: Morelia. La ‘Maestra Miaja’, activa e inquieta, se dedicó con ahínco a recopilar información para sus memorias en una época en la que el internet interrumpía la señal del teléfono y servía máximo para mandar correos electrónicos. Con la ayuda de su hijo Alfonso, mi abuela se creó una cuenta de hotmail y a través de ella intercambiaba mensajes con algunos habitantes de su natal Melilla quienes le enviaban imágenes recientes de la ciudad, fotos de su casa de veraneo, pormenores de la cárcel donde estuvieron presos y otros datos generales que fueron llenando las páginas de su libro ‘Sombras y luces del ayer: Éxodo de recuerdos’ editado en 1999. La conexión que tuvieron madre e hijo era evidente: ella se entretenía recordando su vida y él se interesaba por los detalles de la Guerra Civil en España desde la perspectiva de una sobreviviente. El resultado fue nada menos que entrañable.

Mi Abuelo en cambio, que fue muy hábil para escribir (se le puede leer en algunas semblanzas en los periódicos del Club Rotario de Morelia), no dejó un testimonio escrito de su periplo y su trayectoria es digna de reconocerse. No solo por su activismo social y su actividad empresarial; también por su promoción al deporte y al desarrollo urbano de Morelia; y por las diversas actividades y proyectos en los que participó con notable liderazgo.

La idea original fue de mi Tío Alfonso y con la inquietud heredada, una vez más, los hermanos Álvarez Miaja se dieron a la tarea de poner por escrito la vida de su padre. La voluntad de ellos y la exhaustiva e interesante investigación del historiador Arturo Herrera Cornejo nos permiten entonces a través de las páginas de este libro adentrarnos en la vida pública de un moreliano por adopción que llegó para quedarse y se ganó un lugar dentro de la historia de la ciudad. Pero la huella que dejó este hombre abarca mucho más que lo que se vivió de puertas para afuera. Mi Abuelo Alfonso fue además la cabeza de su familia, líder entre sus amigos, sabio consejero y un gran maestro cuyos ejemplos y consejos han trascendido en quienes convivimos con él.

Alfonso Álvarez Barreiro nació rumbero y jarocho en el Puerto de Veracruz. A esa ciudad habían llegado sus padres ‘con una mano atrás y otra adelante’ procedentes de Galicia. A diferencia de otros españoles (llegados algunos años más tarde a causa de la Guerra Civil) la familia Álvarez Barreiro había venido a ‘hacer la América’, un término bien conocido entre gallegos y asturianos cuyas familias vinieron a México a principios del siglo XX desde luego a trabajar, pero primordialmente a buscar un mejor futuro. Alfonso, hijo de dos aldeanos de Loña del Monte, aprendió de ellos la cultura del trabajo y de sus hermanos la constancia y la perseverancia para salir adelante.

La situación que vivía su familia lo llevó a trabajar desde muy joven. Primero lo hizo en una panadería y después en un banco. De todos sus empleos aprendió y en todos destacó, pero hubo uno que recordaba con más determinación. A los 20 años se fue a trabajar a Houston, Texas alentado por un primo que vivía allá. Al cabo de unos meses su desempeño fue mejorando y comenzó a hablar inglés, con ello se ganó un ascenso dentro de la empresa aunque existían otros factores por los que ocurrió. Nunca le habían creído que era mexicano por su color de piel y en aquel momento ya estaba listo para liderar a sus compañeros de quienes había aprendido: un grupo de obreros entre los cuales había varios de raza negra. De puertas para afuera nunca platicó ese detalle ni otro que concretó su regreso expedito a México: Estados Unidos peleaba la Segunda Guerra Mundial, su ejército necesitaba refuerzos y los reclutamientos eran constantes en ésta y en otras fábricas de la ciudad.

Las páginas de este libro desdoblan las andanzas de un personaje valiente y responsable al que no se le cerró el mundo y supo sobreponerse a su circunstancia. Mi Abuelo se forjó un porvenir contradiciendo los augurios y rompiendo los moldes de su propia familia: se casó con María Luisa hija del General Miaja (aun cuando en su casa le dijeron que no estaba a la altura para contraer matrimonio con la hija de un militar de la Republica Española de tal rango); se emancipó de sus hermanos para tener su muy modesto pero propio negocio en la Ciudad de México; y más adelante dejó su patrimonio en la capital del país para buscar nuevos horizontes en el estado de Michoacán. Los pasos que dio Alfonso Álvarez fueron siempre firmes y sobre el camino del éxito.

A Morelia llegó para establecer la Distribuidora Michoacana de Automóviles. Y aunque ésta era una tierra desconocida para él, no lo era tanto para Fernando Rodríguez Miaja (el primo de mi abuela y esposo de su hermana Pepita). Con su concuño se asoció para arrancar el negocio con matriz en la capital y una sucursal en Uruapan. ‘Ya llegó Rockefeller’ murmuraban los cafeteros de ‘El Panal’ cuando arribaba el Ing. Rodríguez Miaja a tomar café en el extinto local de la Avenida Madero. La razón era que el coche de mi Tío, un Lincoln color negro de amplias carrocerías, no se veía muy seguido por estas calles. Al cabo de algunos años mi Abuelo se quedó como único propietario de la distribuidora pagando ‘religiosamente’ hasta el último centavo del valor de sus acciones a mi Tío Fernando y la relación que tuvieron perduró conservando el respeto y la amistad. ‘La única discusión que tuve con tu Abuelo fue por un partido de futbol’ recuerda siempre mi Tío.

‘Quien tiene un amigo tiene un tesoro’ y para mi Abuelo existían pocas cosas más importantes que la amistad. En una ocasión me preguntó que si yo practicaba algún deporte; a mi respuesta negativa replicó con un consejo: ‘escoge un deporte (el que tú quieras) y dedícate para que hagas un buen grupo de amigos’. Alfonso Álvarez Barreiro tuvo muchos y muy buenos de ellos. Con algunos se juntaba para realizar proyectos altruistas y con otros para hacer negocios; con unos se reunía para hablar de política y con todos se juntaba ‘a tomar la copa’. Hubo un grupo muy especial que le dio grandes momentos de satisfacción y alegría: junto a algunos de sus compadres y otros allegados formaron una directiva con el objetivo de hacer que el equipo de futbol de la ciudad, el Atlético Morelia, subiera a la primera división. Con ese nombre bautizaron ellos mismos el referente histórico de lo que hoy es Monarcas Morelia y hasta promovieron (y lograron construir) el Estadio Morelos. Todos sus amigos fueron parte fundamental en su vida y él se dedicó a cultivar su amistad.

Don Alfonso era un hombre serio, de mucho carácter y a la hora de cumplir había que hacerlo de manera exacta. ‘La puntualidad es don de reyes y virtud de caballeros’ nos adoctrinaba mi Abuelo que tenía poca paciencia y pecaba de ser puntual. Y así como lo hacía de puertas para adentro influía también en sus trabajadores y hasta en su círculo de amistades. Pero ese no era el único rasgo de educación que lo caracterizaba. Era un hombre de mundo, formal, aseado, reservado y muy cortés. Evitaba decir malas palabras y desestimaba a los hombres que no se rasuraban diario. En los restaurantes saludaba estrictamente descendiendo casi nada la cabeza ‘aunque se apersonara la mismísima Elizabeth Taylor’ y se ceñía con rigor a una de las recomendaciones que El Inválido le da a Andrés antes de partir en el poema de Antonio Plaza: ‘…de todos piensa muy mal; pero habla muy bien de todos.’

Al lado de María Luisa Miaja Isaac, Don Alfonso formó su familia y tuvieron cuatro hijos: Patricia (q.e.p.d.), Gloria, Alfonso y Emilio. De sus matrimonios con Manuel Bartlett, Olivia Abraham e Ybett Abouchard respectivamente nacimos seis nietos: León Manuel, Alejandra, Olivia, Natalia, Alonso y yo. La casa de mis abuelos fue siempre el centro de reunión: los sábados para tomar el aperitivo en el bar, los domingos para comer la familia al completo y los fines de año para celebrar la navidad. Todas las reuniones giraban siempre en torno a la comida, el vino, el futbol y la música que ponía mi Abuelo. De algunas de ellas salieron viajes inolvidables y de todas grandes enseñanzas que me han formado y atesoro con profunda admiración.

Estoy convencido que el interés que suscitará este libro se extenderá más allá de quienes conocimos a mi Abuelo de puertas para adentro. Tan solo en el estricto sentido de la narración de sus más de 90 años de vida entrelazados con la historia del desarrollo de Michoacán; pero más por los logros y las metas conseguidas por una persona tan activa y exitosa. Don Alfonso destacó más allá de su actividad profesional principal como lo fue la distribución de vehículos de diferentes marcas en el estado de Michoacán y llegó a ser un actor principal en el desarrollo urbanístico, social, deportivo, empresarial e industrial realizando con éxito proyectos en pro de los habitantes de la ciudad y del estado. Con la misma responsabilidad que lideró el Club Rotario de Morelia y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), asumió la presidencia del equipo Atlético Morelia; y con el mismo compromiso que impulsó la construcción del Estadio Morelos, promovió la creación del Club Campestre de Morelia.

Hubo un tiempo no muy lejano en que al menos media Morelia conocía a Alfonso Alvarez Barreiro. ‘El hombre no es de donde nace, es de donde pace’ decía él mismo. Y ‘Don Alfonso’ como era conocido y reconocido en Morelia, llegó a esta ciudad no solo para trascender en la vida profesional, si no para destacar en todos los ámbitos en los que se hizo presente. Tan necesario es el testimonio como importante es su ejemplo. Cuando conocí a mi Abuelo él estaba en el último tercio de su vida y yo era todavía un mequetrefe. Conforme he crecido, cada refrán, cada frase y cada consejo es más atinado; y conforme ha pasado el tiempo me he dado cuenta que la congruencia con la que vivió es digna de aplaudirse. En la vida de Don Alfonso, las puertas eran de cristal.

Emilio Alvarez Abouchard

Morelia, Michoacán, 2017.

La Salzburgo de América.

(Artículo publicado en Artes y Vida del Diario Provincia noviembre 2014)

26-Festival-de-Música-de-Morelia-Miguel-Barnel-Jiménez


Como es ya del dominio popular, las citas culturales que suceden en nuestra señorial Morelia se han consolidado no solo a lo largo y ancho del territorio mexicano: la proyección internacional que han logrado varios de nuestros famosos festivales ha sido un trabajo enormemente plausible que ha posicionado nuestro estado como un referente cultural más allá de nuestras fronteras. Desde su creación, los eventos estelares del calendario suceden en otoño y son: el Festival Internacional de Órgano de Morelia, el Festival Internacional de Cine de Morelia y el Festival de Música de Morelia los encargados de auspiciar la nutrida ‘Temporada de festivales’ en la capital del estado de Michoacán. Junto a su equipo de colaboradores, Verónica Bernal funge como anfitriona de la edición XXVI del Festival de Música ‘Miguel Bernal Jiménez’ con la creación del Coro de la Transformación, una agrupación sui generis con sede en Jesús del Monte y un programa tan diverso como extenso en el que músicos mexicanos alternan con sus homónimos extranjeros habituales.

Miguel Bernal Jiménez, moreliano de nacimiento, se consagró como músico durante la agitada época post-revolucionaria. Su ideología no fue impedimento para desarrollar una prolífera carrera académica y profesional. Lo mismo tocaba el órgano en la Catedral que dirigía a los Niños Cantores de Morelia; el coro que creó hace más de medio siglo en el Conservatorio de las Rosas.  Promotor incansable de la música, Don Miguel compuso música litúrgica y para escena, himnos, sonatas, sinfonías y villancicos de navidad; y ostentó los títulos de Doctor en Canto Gregoriano, Maestro de Composición y Concertista de órgano.

La creación del Festival Internacional de Música supuso un homenaje propuesto por su estirpe para hacer perdurar el legado de Bernal Jiménez, pero sobre todo (me atrevo a afirmar) para continuar con su incansable misión de crear y difundir la música por todo el mundo. Inspirados en el Conservatorio de las Rosas (el más antiguo de América) los géneros de música interpretados en los escenarios del FMM han sido tan diversos como los formatos de los conciertos celebrados. Orquestas, filarmónicas, grupos, tríos y solistas han emocionado a tantos con sus notas en nuestra autóctona Fête de la Musique.

Entre los músicos más famosos que han visitado nuestra ciudad El Cigala ha sido uno de los que más controversia ha causado. España era el país invitado en de la edición XIX y el numero más esperado era el del cantaor madrileño en la Plaza Valladolid. Con lleno total y un cielo que anticipaba lluvia, el interprete de Lagrimas Negras tardo casi una hora en salir al escenario montado a los pies de la iglesia de San Francisco, pues su superstición de gitano le impedía ser alcanzado por las gotas de agua.

Con el coro de los Niños Cantores de Morelia como referente, el Festival y la asociación Jóvenes Mexicanos en Movimiento A.C. crearon este año el Coro de la Transformación ‘Miguel Bernal Jiménez’ . La agrupación conformada por niños oriundos de la localidad de Jesús del Monte cuenta con 109 integrantes que conforman orquesta y coro. Todos y cada uno de los participantes del grupo son instruidos por profesores de música y son regalados de un instrumento que aprenden a tocar en sus clases extracurriculares. La música es el pretexto y el medio de los creadores que pretenden ‘crear buenos ciudadanos que sean capaces desarrollar sensibilidad, disciplina y perseverancia’.

Consagrados músicos de Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Finlandia, Alemania, Rusia, Argentina, Suiza, Rusia y Polonia estarán presentando sus acordes este año junto a la Orquesta Sinfónica de Xalapa, el Grupo Segrel, Guadalupe Pineda, el Coro Promúsica, Alejandro Escuer, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Suma de Voluntades y por supuesto los Niños Cantores de Morelia. Con Actividades Paralelas, Clases Magistrales y Conferencias; el FMM se complementa para presentar un programa extenso en un formato especial dividiendo el contenido en tres fines de semana consecutivos para la edición que arranca el día de hoy y finaliza el 20 del mes en curso.

Veintiséis años son ya desde que comenzó este homenaje al apodado ‘Arte de las musas’ en el que la difusión de música de todo el mundo por estos lares respalda el trabajo de los que hacen realidad esta importante cita. Los esfuerzos por presentar un programa variado y sobre todo interesante se conjugan este año con los esfuerzos por ayudar a ‘transformar’ a los habitantes de una zona que se encuentra prácticamente en Morelia a través de la música. Es gracias a ellos y a todos lo que organizan las no pocas citas culturales que se llevan a cabo en nuestra ciudad, que (sobra mencionar) Morelia se ratifica como referente cultural indiscutible a nivel mundial y sus habitantes nos sentimos orgullosos de ella. Disfrutemos un año más de esta enriquecedora edición y deleitémonos con los acordes que comienzan ya a retumbar por nuestros rincones.

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Maestro con M de Morelia.

(Artículo publicado en Les habitués por Emilio Buenavida en el suplemento FC Gente con Estilo del Diario Provincia #420 17 de enero del 2014)

Alfredo Zalce y sus bailarinas

Alfredo Zalce y sus bailarinas

Hace 106 años que Alfredo Zalce abrió sus ojos por primera vez en la región sur del lago de Pátzcuaro. Fueron sus observaciones las que, a través del tiempo, nos han permitido a tantos conocer y reconocer los exquisitos paramentos y valores culturales de nuestra tierra. Sus insuperables interpretaciones de lo cotidiano se unen a los usos y costumbres de nuestros paisanos y a los aires de un México post-revolucionario para retratar sus sentimientos y los pasajes de su vida. Sus coloridas pinturas, estilizadas esculturas y conmovedores grabados, nos han hecho gozar, reflexionar y sonreír a quienes nos conmueve su trabajo.

Aquellos afortunados que tuvieron el privilegio de convivir con el Maestro son inminentes testigos de su eterno compromiso con el trabajo. Fue el perpetuo matrimonio que sus manos mantuvieron con el lápiz lo que lo llevo a participar en la escena principal de una obra dirigida por José Vasconcelos, cuyo reparto de primera línea incluía nombres como el de Diego Rivera, con una nación que educar como telón de fondo.

Alfredo Zalce Torres regresó a territorio purépecha a mediados del siglo XX después un largo peregrinaje por la Ciudad de México y la península yucateca. Habiendo participado en diversos colectivos educativos (como maestro de primaria y en las Misiones Culturales) y artísticos (LEAR, TGP) en pro de la enseñanza en México, el calificativo de maestro lo llevaba pintado en el lienzo de su biografía. Zalce llegó a Morelia en 1950 para establecer definitiva residencia en la concurrida Avenida Camelinas y fundar, en esta misma dirección, la que sería su última morada y un taller de especial carácter.

Su estética cubista le valió para retratar tanto objetos como paisajes (Casa del cerro, 1975), personas y animales (El Gallo, 1979), y oficios y disciplinas (Adoberos, 1979), fascinando a tantas y tantas personas con su trazo y colorido. Zalce recurrió a los grandes nombres de las vanguardias europeas para crear un lenguaje propio e interpretar sus imaginarios a través del colorido de Matisse; retratar sus vivencias y costumbres en grandes lienzos como lo hiciera Chagall; y esculpir sus jocosas bailarinas con el gesto de las Señoritas de Avignon que pintara Picasso.

Don Alfredo encontró inspiración en cada persona, en cada rincón y en cada oficio que conoció. Dignificó siempre a los indígenas y enalteció la belleza de la mujer en la mayoría de sus trabajos. Su extensa producción no se limitó a la pintura y la escultura: el virtuoso artista exploró en terrenos tan diversos como la joyería, la cerámica y los tejidos, pasando por el grabado y la litografía. Un creador multidisciplinario cuya bandera era la humildad y no poseía ningún empacho en aprender de sus alumnos en un excepcional taller de puertas abiertas. Así, sus siempre queridas alumnas se convertían en sus musas, colaboradoras y, en algunos casos, hasta instructoras. El consagrado mentor, cuyos alumnos y admiradores con gran cariño y profundo respeto se referían a él como El Maestro, heredó sus conocimientos a un sinfín de personas y formó una cantidad importante de artistas de gran proyección, incluyendo nombres como el de Juan Torres, Gerónimo Mateo, Mara, Mizraím Cárdenas, entre muchos otros.

Impulsor de causas sociales, inquieto educador del pueblo, artista multifacético y enamorado de la figura femenina, Zalce dejó un legado artístico invaluable y un cúmulo de personas que lo recuerdan con especial afecto y admiración. Hace 11 años que el Maestro cerró sus ojos en esta ciudad para dejar de mirar y, aunque a muchos nos encantaría pasar por su cochera y volver a encontrarlo leyendo el periódico, o circulando por las calles en su antigua Brasilia, aquellos amigos, y sus admiradores, nos quedamos con lo más vivo del Maestro: su obra.

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Historias que se beben.

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Escondido detrás de la puerta del número 511 de la colonial calle de Bartolomé de las Casas, un íntimo y agradable entorno sorprende los parroquianos que suenan la puerta para ingresar al (michoacanísimo) paraíso. Bautizada como mezcalería, Tata es mucho más que una cantina de elite moreliana. El concepto de ofrecer a los comensales una ‘cocina de autor’ inspirada en ‘lo autóctono y lo regional’ marcha fenomenal bajo la batuta de Fermín Ambas, quien forjado en los porteños fogones de Buenos Aires consigue un equilibrio estupendo en cada una de sus creaciones logrando el agasajo total de la concurrida convocatoria. Al ojo del amo engorda el caballo y los creadores del it place de Morelia lo tienen claro, son ellos mismos quienes reciben a su gente como quien abre la puerta de su casa. El espíritu del restaurante recupera la antigua usanza de nuestra tierra y resulta tan propio y original que deviene una experiencia completa.  La tradición artística de la mano michoacana se aplaude en el Tata; el mobiliario, diseñado y fabricado en Pátzcuaro ex profeso para el lugar, convive con creaciones de cobreros de Santa Clara y alfareros de Capula quienes contribuyeron con sus piezas para, junto con artistas contemporáneos morelianos, lograr una armonía en el paramento del restaurante.  Interesantes pinturas, fotografías y grabados cuelgan de las paredes de la añeja casa en el primer cuadro de la ciudad, son ellas quienes probablemente contarían las historias de los convidados, todos amigos, que se acodan en el intrínseco e insuperable patio de Tata para degustar los manjares morelianos regados todos de mezcales y cervezas artesanales.

Bartolomé de Las Casas 511, Morelia, Michoacán

http://www.tatamezcaleria.com.mx